Para avanzar económicamente y mantener este desarrollo, un gobierno tiene que tomar decisiones que a simple vista pudieran parecer impopulares, difíciles de asumir y que de entrada no pudieran ser fácilmente comprensibles; todos estos cosas en espera de que se obtengan buenos resultados en el corto mediano y largo plazo.
Esto es lo que se ha hecho y se seguirá haciendo en Quintana Roo, para que siga en los primeros lugares de generación de empleos, de inversión pública, de captación de turistas, y en general de desarrollo económico.
En primer lugar es de vital importancia continuar exigiendo la transparencia y rendición de cuentas en el uso de recursos públicos para que sean destinados a fines que beneficien a toda la población, y no sólo para privilegios de unos cuantos.
Del mismo modo es necesario mantener el impulso a la inversión pública para desarrollar infraestructura de calidad que mejore la conectividad entre las diferentes regiones para mantener la actividad económica, tanto al interior como hacia el exterior del estado.
Se debe mantener la atracción de inversiones privadas que fomentarán el crecimiento económico y la generación de empleos formales. La llegada de capitales debe darse en un ambiente con reglas claras y un Estado de derecho que se respete.
De no actuar bajo estos lineamientos el problema de la brecha de desarrollo entre la zona sur y norte del estado se incrementará.
Por eso el gobierno del cambio que encabeza Carlos Joaquín trabaja todos los días, desde el primero de su administración, para generar las condiciones más propicias que generen más y mejores oportunidades de desarrollo, y así disminuir la desigualdad.
Chetumal, Quintana Roo