Tecnologías de información y comunicación en México [1]
A pesar de su exponencial crecimiento y difusión, el rezago que vienen arrastrando algunos países del tercer mundo en materia de las TIC es enorme, lo cual los ha dejado fuera del mapa de las comunicaciones y de las oportunidades derivadas de las aplicaciones de estas tecnologías. En este sentido, México es un país en transición, en relación con el avance que ha logrado el resto del mundo.
Cuando se integran diversos indicadores en forma simultánea para valorar el grado de desarrollo de las TIC —como la infraestructura para su uso, la intensidad con la que se utilizan y las capacidades de la población para acceder a ellas y manejarlas—, se encuentra que el índice de desarrollo de las TIC (IDT), desarrollado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, ubicó en el 2012 a México en el lugar número 83 respecto a 121 países.
Entre las 10 naciones latinoamericanas más pobladas, nuestro país sólo supera a Perú. En este sentido, se encuentran más desarrollados en materia de TIC Chile (51), Argentina (53) y Colombia (77). Más de 60 lugares separan a nuestro país de Estados Unidos de América (EE.UU.) y Canadá, que ocupan los lugares 17 y 20, en ese orden.
Pero no sólo en el plano internacional se observa que México se encuentra rezagado en materia de TIC. En lo interno, y en un sentido amplio, la brecha digital mexicana resulta sumamente desigual entre regiones y entidades; además, enfrenta como principales problemas: brecha de demanda en banda ancha, baja tasa de innovación digital, reducido nivel de competencia en telecomunicaciones y altos costos de fricción en el ámbito regulatorio.
En la gráfica 1 se muestra un ordenamiento de los estados de mayor a menor desarrollo de las TIC. Resulta clara la preponderancia de la capital y el estado de México, que son las entidades más pobladas y con mayor desarrollo de estas tecnologías. Pero no tan lejos de ellas se encuentran las seis que colindan con EE.UU., en particular Nuevo León, Baja California, Sonora y Coahuila de Zaragoza, que se considera cuentan con un desarrollo relativamente alto de TIC.
[1] Wilfrido Ruiz Ochoa (2015). Desigualdades entre entidades en materia de tecnologías de información y comunicación en México. Instituto Nacional de Estadística, Geográfica e Informática (INEGI) [Página Web] Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/RDE/rde_14/rde_14_art3.html (Junio, 2017)
La franja norte, junto con el occidente (centrado en Jalisco) y el centro concentran una proporción importante de la industria del país que, seguramente, influye en los requerimientos de tecnologías de información y comunicación. En contraste, la región sur (formada por Chiapas, Oaxaca y Guerrero) es la que presenta el menor nivel de desarrollo de TIC, lo cual coincide también con el hecho de que son las entidades que han alcanzado el menor nivel de ingreso per cápita relativo.
En cuanto al Índice de Gobierno Electrónico Estatal (IGEE), refleja la evaluación de los 32 portales de los gobiernos estatales, respecto a información, interacción, transacción, integración y participación de la ciudadanía y constituye una herramienta para medir buenas prácticas para hacer disponibles tanto información como servicios de gobierno a los ciudadanos a través de los portales de Internet. Este índice muestra a Quintana Roo en el Ranking 28 respecto a los 32 estados[1], lo que muestra nuevamente la importancia del portal de gobierno como herramienta para poner al alcance de los ciudadanos tanto información como servicios del gobierno. Esta evaluación nos permite distinguir que hay que realizar un esfuerzo para reinventar, transformar las organizaciones, usar los conocimientos y aprendizaje previo para innovar, proponer, y reconstruir los portales del estado. El diseño e implementación de estrategias tecnológicas y los correspondientes cambios en los marcos normativos y legales son sin duda un promotor de la mejora de los portales estatales y de la calidad de la información y servicios disponibles en ellos.
Internet, telefonía móvil y computadoras [2]
En cuanto a conectividad, la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2016, realizada por el INEGI en 2016, reveló que 15.7 millones de hogares disponen de conexión a Internet (47.0 por ciento del total nacional) ya sea mediante una conexión fija o de una de tipo móvil, lo que significa un incremento de 7.8 puntos porcentuales respecto a la penetración del año anterior.
Considerando que la población objetivo de la encuesta son los individuos de seis años y más, en México existen 65.5 millones de usuarios de Internet, que representan el 59.5 por ciento de esa población, y significan un aumento de 2.1 puntos porcentuales respecto de la medición en 2015.
[1] Sandoval et al (2016). Datos, Portales de Gobierno y Gobierno Abierto: Ranking de portales de gobierno estatal 2016 - u-GOB [Documento Electrónico] Recuperado de: http://rodrigosandoval.mx/wp-content/uploads/2016/06/Datos-Portales-de-Gobierno-y-Gobierno-Abierto_-Ranking-de-portales-de-gobie.pdf. Fecha 02 Junio 2017
[2] INEGI (2017). AUMENTAN USO DE INTERNET, TELÉFONOS INTELIGENTES Y TV DIGITAL: ENCUESTA NACIONAL SOBRE DISPONIBILIDAD Y USO DE TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN EN LOS HOGARES, 2016. [Documento Electrónico] Recuperado de:http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/boletines/2017/especiales/especiales2017_03_02.pdf. Fecha junio 2017
Entre 2015 y 2016, el número total de usuarios que sólo utilizan un teléfono inteligente o Smartphone creció de 50.6 millones de personas a 60.6 millones. Asimismo, de los usuarios de teléfono inteligente, el 81.0 por ciento dispone de conexión móvil, lo que les permite el acceso a Internet desde cualquier lugar, ver gráfica 3.
Si bien los datos por entidad federativa muestran una amplia diferencia entre los extremos, que va del 52.7 por ciento en Oaxaca al 87.4 por ciento en Sonora, puede destacarse que en todos los estados, más de la mitad de la población de seis años y más es usuaria del teléfono celular, ver gráfica 4.
La disminución de los usuarios de computadora como proporción de la población de seis años y más, se entiende principalmente por el efecto de sustitución tecnológica, que implica que la población prefiere realizar actividades en internet (comunicación, conexión a las redes sociales, entre otras) a través de un teléfono inteligente en lugar hacerlo por la vía de la computadora. Entre 2015 y 2016, los usuarios de telefonía celular que disponen de un Smartphone aumentaron en 10.0 millones de personas, mientras que en el mismo periodo los usuarios de computadora disminuyeron en 4.0 millones de personas.
Entre las principales actividades de los internautas mexicanos se encuentra la comunicación (88.9%), el acceso a contenidos audiovisuales (81.9%) y actividades para el entretenimiento (80.1%). Puede mencionarse que, aunque la interacción con el gobierno presenta una de las menores frecuencias, esta se incrementó respecto del año anterior (1.4 puntos), de igual forma destaca el interés por el comercio en línea que pasó del 9.7 al 15.9 por ciento, gráfica 5.
Conocimientos y habilidades digitales del recurso humano gubernamental
El potencializar conocimiento y desarrollar talento en el contexto local es un área que no ha sido atendida, pues comúnmente los esfuerzos se han dirigido a ganar competitividad en relación directa y exclusiva con el sector empresarial.
La economía local se debilita cuando no se impulsa ni se desarrolla el conocimiento y cuando éste no se vincula a vocaciones regionales del territorio.
Derivado de una encuesta realizada en tema de los recursos humanos que laboran en las áreas de Tecnologías de la Información y la Comunicación de 50 Instancias Gubernamentales del Estado que presentaron información (De las 62 encuestadas), realizada de noviembre 2016 a febrero 2017 por la entonces Coordinación General de Gobierno Digital ahora Instituto Quintanarroense de Innovación, se observa que del total de 307 trabajadores de áreas de TIC de la Administración Pública Estatal, el 59% no ha sido capacitado en los últimos años en las nuevas herramientas tecnológicas y el 41% tiene conocimiento básico respecto a plataformas de lenguajes de desarrollo, lo que no permite detonar y potencializar el sector gubernamental a partir del uso y la capacitación en competencias y habilidades tecnológicas de la Información y la Comunicación.
Innovación de los Sectores Económicos
En el subíndice de Innovación de los sectores económicos, en 2014 la entidad se ubicó en último lugar; esto indica que la entidad no propicia la formación de investigadores ni genera patentes, así como tampoco crea empresas e instituciones de carácter científico y tecnológico, y tampoco certifica la calidad de los procesos, ver gráfica 6. (Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022)
El atraso científico y tecnológico se resiente en toda la entidad. En el sur, más rural y orientado al sector primario, las áreas productivas no utilizan procesos tecnológicos y menos de gestión digital. En la zona norte, cuya economía depende del sector turístico (hotelería y servicios asociados) —además de ser la que concentra al mayor número de población—, la ausencia de políticas públicas que realmente impulsen el avance e incorporación de tecnologías de la información y comunicación se hace patente en los deficientes niveles de conocimientos y habilidades digitales adquiridas tanto por quienes reciben algún tipo de instrucción formal escolarizada, como por la población económicamente activa que se encuentra en búsqueda de trabajo. Sin duda, no saber usar los recursos tecnológicos de la era digital limita a gran parte de la población para incorporarse al sector económico y turístico, al no cumplir con el perfil que requieren los puestos laborales, dominados por el manejo, aunque sea básico, de la computadora y el idioma inglés.[1]
Índice de Competitividad Estatal 2016 [2]
Por otra parte, si bien se ha avanzado en la penetración de Internet en nuestro país, la proporción respecto a otras naciones es todavía menor. En Corea, Japón, Reino Unido y Suecia, nueve de cada diez personas son usuarios de Internet, mientras que en México, la proporción es prácticamente de seis de cada diez personas. Así mismo, la vista general a los resultados presentados con respecto al Índice de Competitividad Estatal 2016 (ICE*), permite identificar a Quintana Roo entre los primeros 15 estados con niveles aceptables en la materia, cambiando solamente una posición hacia abajo respecto al 2012-2014 (IMCO, 2016), esto dada la tranquilidad que le otorga su fortaleza en el sector turístico y con ella la ventaja de ser reconocida como un sector precursor que registra, por ejemplo, un flujo alto de pasajeros aéreos, disponibilidad de cajeros automáticos u hogares con acceso a internet, siendo este último un elemento de análisis debido a la cantidad de población residente en el territorio.
[1] Gobierno del Estado de Quintana Roo (2017). Plan Estatal de Desarrollo Quintana Roo 2016-2022. Eje 3. Gobierno Moderno, Confiable y Cercano a la Gente. Plan de Acción. Programa 15. [Página Web] Recuperado de: http://www.quintanaroo.gob.mx/ped (Junio, 2017)
[2] Gobierno del Estado de Quintana Roo (2017). Plan Estatal de Desarrollo Quintana Roo 2016-2022. Eje 3. Gobierno Moderno, Confiable y Cercano a la Gente. Plan de Acción. Programa 15. [Página Web] Recuperado de: http://www.quintanaroo.gob.mx/ped (Junio, 2017).
*La ICE busca medir la capacidad de las entidades de la República para forjar, atraer y retener talento e inversiones. La competitividad de los estados se traduce en una mayor productividad para la economía y bienestar para sus habitantes)
Empero, se advierte una desorganización administrativa en lo correspondiente al subíndice Gobierno Eficiente y Eficaz, en donde se muestra la incapacidad del gobierno para influir a través de políticas públicas, planes, programas o proyectos en el desarrollo económico local, que concierne al manejo interno de la administración pública, la situación financiera, la mejora regulatoria y la falta de vinculación del gobierno con los ciudadanos a través de los medios electrónicos, ver gráfica 7.
Quintana Roo bajó cuatro puntos en el Subíndice de Gobiernos eficientes y eficaces en 2014 respecto al 2012, posicionándolo en el lugar 29 de 32. Lo que se atribuye en parte a la falta de acercamiento de la ciudadanía hacia el gobierno a través de medios electrónico, como se puede leer en el resumen del IMCO 2016, donde Quintana Roo está en el grupo de los cuatro Estados donde la apertura de una empresa se considera más difícil; ya que no existen medios electrónicos para este tipo de trámites en el Estado, como se aprecia en la información siguiente:
En promedio en los estados, 30.7% de los adultos del país interactuaron al menos en una ocasión con el gobierno por medios electrónicos. [1]
- Únicamente cuatro estados obtuvieron menos de 50 puntos en el Índice de Información Presupuestal Estatal 2014: Guanajuato (47), Michoacán (47), Baja California (48) y Quintana Roo (49).
- Los estados donde la apertura de una empresa se consideró más difícil fueron: Durango, Baja California, Quintana Roo y Chihuahua.
Hay que reconocer los distintos programas y las acciones estatales emprendidos en la administración 2011-2016 para afianzar la innovación gubernamental, especialmente en instituciones como la Secretaría de Finanzas y Planeación y la Secretaría de Gestión Pública, en las que se intentó que las diferentes áreas de la Administración Púbica Estatal modernizaran sus respectivas plataformas tecnológicas a través de la adquisición de nuevo equipo, la digitalización de archivos y adecuaciones a sus principales procesos administrativos que se gestionan digitalmente. Sin embargo, este esfuerzo se dio de manera desarticulada, por lo que sus resultados son asimétricos y no existen indicadores internos que permitan establecer el avance en materia de gobierno digital y de desregulación obtenido mediante las estrategias empleadas (Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022).
Por lo anterior, es imperioso dejar atrás los modelos tradicionales de administración y considerar el uso eficiente y desarrollo de las TIC y el impulso a la innovación como una herramienta para incentivar la economía y modernización tecnológica del estado.
También se requiere estatuir una política pública que además de establecer con claridad objetivos y metas sectoriales e institucionales, cuente con el respaldo de una línea única y estable de modernización de los sectores público, económico y social, e incluir tecnología e innovación en el quehacer de la población del Estado.
Para dar claridad a las problemáticas respecto al tema de Innovación y Tecnología y las causas probables que las originan, presentamos el siguiente cuadro resumen:
[1] Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). 2016. Un puente entre dos mundos. [Página Web] http://imco.org.mx/indices/#!/un-puente-entre-dos-mexicos/capitulos/resultados-del-indice-de-competitividad-estatal-2016. Recuperado el 31 de mayo 20174
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Problemas |
Causas probables |
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Inactividad institucional de dependencias, entidades y organismos para la propuesta de acciones encaminadas a la atención de postulados en materia de gobierno abierto.
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Inexistencia de un sitio único de concentración para información en formatos de datos abiertos. |
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Falta de mecanismos innovadores para incentivar la colaboración con los ciudadanos. |
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Portal web del gobierno del estado sin información útil, inaccesible y sin calidad para todos los ciudadanos. |
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Desorganización administrativa con la posición 29 de 32 en lo correspondiente al subíndice Gobierno Eficiente y Eficaz. |
Falta de vinculación del gobierno con los ciudadanos a través de los medios electrónicos. |
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Existencia de Modelos tradicionales de administración. |
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Falta de innovación gubernamental como herramienta para incentivar la competitividad y la economía. |
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La entidad no ha puesto en ejecución una línea de acción sistemática y sólida que haya valorado y apoyado un auténtico proceso de incorporación a un esquema de modernización e innovación tecnológica. |
El modelo productivo sobre el que Quintana Roo se ha sostenido después de su creación como Estado. Modelo que privilegio al sector turístico. |
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Los sectores social y público mantienen un esquema de operación tradicional y totalmente ajeno a la incorporación eficiente de tecnologías, tanto en el ámbito productivo, como educativo y administrativo. |
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Ausencia de políticas que realmente impulsen el avance e incorporación de tecnología de la información y la comunicación. |
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Deficientes niveles de conocimientos y habilidades digitales adquiridas tanto por quienes reciben algún tipo de instrucción formal escolarizada, como por la población económicamente activa que se encuentra en búsqueda de trabajo. |
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Resultados asimétricos y carentes de indicadores internos que permitan establecer el avance en materia de gobierno digital y de desregulación obtenido mediante las estrategias empleadas en la administración pública 2011-2016. |
Esfuerzos de manera desarticulada en la ejecución de programas y acciones estatales emprendidos. |
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Intentos fallidos para que las diferentes áreas de la Administración Pública Estatal pasada modernizaran sus respectivas plataformas tecnológicas a través de la adquisición de nuevo equipo, digitalización de archivo y adecuaciones a sus principales procesos administrativos que se gestionan digitalmente. |
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Falta de impulso y desarrollo del conocimiento hacia el personal de TIC de las Instancias Gubernamentales respecto a temas actuales de tecnologías. |
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En el subíndice de Innovación de los sectores económicos, en 2014 la entidad se ubicó en último lugar; |
La entidad no propicia la formación de investigadores ni patentes. |
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El estado no crea empresa e instituciones de carácter científico y tecnológico, y tampoco certifica la calidad de los procesos. (Plan Estatal de Desarrollo 2016-2022) |
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Las áreas productivas no utilizan procesos tecnológicos y menos de gestión digital. |
La economía de la Zona Norte depende del sector turístico (hotelería y servicios asociados) —además de ser la que concentra al mayor número de población. |
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Ausencia de políticas públicas que realmente impulsen el avance e incorporación de tecnologías de la información y la comunicación. |
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No saber usar los recursos tecnológicos de la era digital limita a gran parte de la población para incorporarse al sector económico y turístico. |